Mejorá tu Imagen y Presencia en Twitter

Twitter es una herramienta a tener en cuenta a la hora de crear contactos, dar difusión al contenido creado y en definitiva, para mejorar la estrategia online a seguir por una marca, personal o profesional. No obstante, y aunque parezca sencilla de usar, dar los pasos correctos en la red social puede ser un poco más complicado si no se sigue una estrategia a medio plazo. Simples pasos como recordar que los usuarios son personas y no números, responder a las críticas o cuidar el tono de los tuits puede mejorar la visión de una cuenta Crear un plan para construir una marca personal puede resultarle ajeno a muchos usuarios que utilizan Twitter de forma diaria. Muchos de los perfiles que nos encontramos por la red social son de profesionales; bien usada, Twitter es una excelente plataforma para dejarse ver. Del otro lado, tenemos gazapos de políticos, periodistas e incluso jugadores de fútbol a quienes Twitter les ha jugado una mala pasada. – Fidelizar. Para comenzar a construir una imagen en Twitter hay que crear hábito. Los seguidores se fijan en los perfiles que publican de forma diaria; si no, es muy difícil fidelizar a los usuarios o hacerse notar entre las millones de cuentas que publican día. Existen herramientas que ayudan a quienes buscan estar activos en redes de forma continua, como Hootsuite, por ejemplo, que permite programar las publicaciones con antelación. -Seguir a otros usuarios. En línea con la idea de mantenerse activo publicando está el siguiente paso: seguir a usuarios. Al menos, a un par de forma continuada durante un periodo de tiempo, como un mes. La simple notificación de que se ha conseguido un nuevo seguidor aumenta las posibilidades de que se devuelva el “follow”, conocido en inglés como el “follow back”, y de que el usuario se pasee por el perfil con la intención de saber más de esa persona. Es algo a tener en cuenta sobre todo a raíz del cambio en el algoritmo de Twitter, que ya no muestra los tuits por cronología sino por interacciones e intereses. Cuanto más activo se sea en la red social, más posibilidades de aparecer en la cronología de los seguidores. -Conversar. Del mismo modo, hay que escribir respuestas, agradecer si se reciben mensajes de felicitación y, sin duda, responder a las críticas. Que los seguidores se sientan atendidos a través de un “me gusta” o un retuit mostrará que se está tratando de cuidar a la audiencia, y de que no son solo números. Las conversaciones se suelen terminar, por ejemplo, con un “me gusta”. Los retuits que hagan los usuarios de publicaciones propias también pueden obtener un “me gusta”; un símbolo de agradecimiento en la era digital. -Aprende de los demás. Seguir a contactos del mismo sector, usuarios a quienes queramos mantener cerca para aprender, no está de más para controlar cómo debería trabajarse en Twitter una marca personal. Hay errores que todo el mundo puede cometer, y es importante advertirlos; y si es en una cuenta ajena, mejor. – Cuida tu apariencia. La marca personal en Twitter se definirá no solo por el tono de los tuits o de la calidad de las respuestas que se ofrezcan a los seguidores, sino por la pura imagen. Pensar en qué se quiere transmitir a quienes nos visiten por primera vez puede ser de gran ayuda a la hora de decantarnos por una u otra imagen, tanto de portada como de perfil. -Diferénciate con la bío. La biografía debe indicar en pocas palabras quiénes somos, a qué nos dedicamos y por qué deberían seguirnos. Para ello tenemos 160 caracteres. La biografía ofrece la oportunidad de diferenciar a los profesionales de un mismo sector, por cuestiones de creatividad, humor, seriedad… El nombre de usuario, de igual forma, marca un tono en Twitter. Si la idea es crear una marca en torno a tu persona, es importante seleccionar el nombre adecuado (aquí te damos algunos consejos). -Siempre, sentido común. Sin duda, existen pasos fáciles de acometer que pueden mejorar de forma muy rápida la calidad de las relaciones que se establecen por Twitter y la notoriedad de una cuenta. De todas maneras, no dejes de lado tu sentido común. Atender a aspectos básicos, como recordar que los usuarios son personas y no números, puede ayudar a crear una comunidad que se apoye entre sí.